El mes de febrero trajo volatilidad para los mercados ocasionada principalmente por la incertidumbre comercial a nivel global. Durante la mayor parte del mes se mantuvo la tendencia a la baja para las acciones y una recuperación al cierre no fue suficiente para revertir los rendimientos negativos del periodo. Estrategias defensivas como las empresas de valor fueron favorecidas sobre empresas de crecimiento, destacando como perdedor el índice del sector tecnológico (Nasdaq) que acabó con un rendimiento negativo del 3.97%; este último impactado por el mal desempeño de las siete magníficas (Apple, Microsoft, Amazon, Nvidia, Tesla, Google y Meta) que bajaron en promedio ~6% en el periodo.

Por su lado, los principales índices de renta fija se vieron beneficiados frente a datos de consumo y empleo que mostraron cierta desaceleración en la economía americana, llevando al mercado de bonos a recalibrar el número de baja de tasas esperadas (de 1 a 3) por parte de la Reserva Federal para el año 2025.

Con respecto a temas económicos, el punto central siguen siendo los aranceles anunciados por Trump y su equipo el 1 de febrero. Estos aranceles establecen una tasa del 25% para México y Canadá, y del 10% para China. No obstante lo anterior, el gobierno americano ha decidido mantener las importaciones de los productos incluidos en el TMEC exentos de dicho 25%, los cuales representan alrededor del 50% para México. Al momento, los aranceles para el resto de los productos no incluidos en el TMEC han sido aplazados hasta el 2 de abril. Consideramos que el presidente de EE. UU. está utilizando estas amenazas como parte de una estrategia de negociación más que como una medida comercial, lo que podría resultar menos perjudicial, siempre y cuando las negociaciones avancen de manera efectiva.

Finalmente, en el mercado local, la bolsa mexicana (IPC) alcanzó un rendimiento de 2.18% durante el periodo y llevando dicho rendimiento a 5.68% en lo que va del año. El tipo de cambio, por su lado, se mantuvo relativamente estable aunque con alta volatilidad intradía. La expectativa de crecimiento del PIB de México ha disminuido provocado por esta incertidumbre en el frente comercial, dado que la economía mexicana depende en gran medida de sus exportaciones hacia los Estados Unidos.